• Mami ¿dónde está Dientes? 
• En tu cuarto en su lugar, esperándote. 

 Mike mi hijo me preguntaba cada vez que se subía al carro después de salir del kinder. Dientes era un hermoso dinosaurio de peluche que se volvió parte de la familia por muchos años. Dientes participaba de forma activa en todas las actividades del día y era la compañía de Mike. Al ver la importancia que estaba tomando pedí una cita con la Psicóloga infantil porque yo sentía miedo y angustia de que estuviera pasando algo grave, porque  viviera en ese mundo de fantasía. 

Ella me dijo: “El Niño que vive creando fantasías es un Niño sano.Su amigo imaginario es producto de su desarrollo normal cubriendo su vacío afectivo”. 

Dientes le daba certeza y cercanía a su papá que había muerto unos años antes. Fue el ancla que en aquellos años nos ayudó como familia a superar e integrar la pérdida. 

 Para mi fue revelador la importancia del juego. De los 0 a los 7  años, los niños  construyen su futuro, imprimiendo los surcos cerebrales de su subconsciente. El programa se graba con lo que sintió, vio, olió y escuchó de sus padres y personas de autoridad. Hoy agradezco a Dientes, “El dinosaurio», el mundo imaginario que Mike pudo crear con él.  

 Descubrí que el cuento más pequeño que existe es de Augusto Monterroso y dice así : 

“ Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba ahí.” Y Dientes todavía está ahí. 

 Recordé a Dientes 20 años después. El peluche que acompañó a mi pequeño Niño en sus momentos más tristes donde su herida de abandono lo marcó por el resto de su vida. Así de hermoso y así de cruel. 

Con cariño 
Mayra Pineda